
Es triste pedir, pero es más triste perder la salud por respirar aire sucio. La contaminación no es un problema local. En Oviedo todos respiramos el mismo aire y cada vez está más sucio. Sin ser una ciudad llena de industria, la calidad del aire es nefasta. La instalación de industrias que suponen nuevos focos de contaminación para el municipio es algo que se suma a lo existente, ya de por sí, deprimente. Por si esto fuera poco, hay que tener en cuenta que en Oviedo hay ocho canteras: si cunde el ejemplo de Cárcaba, las otras siete van a hacer lo mismo cuando vayan viendo agotarse los materiales que extraen. Estaríamos hablando de ocho nuevos focos de industrias altamente contaminantes que cercarían la ciudad. Imaginemos el panorama. Una de las vías (la principal, a parte de las buenas palabras) de actuación es la legal y todos sabemos lo que eso significa: abogados y minutas. Si queremos hacer frente a estas industrias, hace falta dinero. Bastante dinero. Por eso tenemos una cuenta abierta en la caja rural (ES09 3059 0064 7730 2795 2526) que es la que nos va a permitir hacer algo; o no.
Puedes hacer un ingreso y pedir a tus vecinos que lo hagan también. Es el aire que respiras lo que está en juego. Quizá tus hijos te reprochen no haber hecho nada cuando aún estabas a tiempo.